Killing Me Softly” de Max Rosado:
Una Fusión de Salsa con Alma
La versión de Max Rosado de “Killing Me Softly”, una canción profundamente arraigada en la historia de la música popular, da un paso audaz al reimaginarla a través de una vibrante lente de salsa. Dado el estatus icónico de la canción, previamente interpretada por Lori Lieberman, Roberta Flack y los Fugees, Rosado enfrenta el desafío de aportar algo fresco a un clásico muy querido.
La versión de Rosado se distingue de inmediato por su rica instrumentación en capas. El arreglo, elaborado por Winston Blur, es un testimonio del poder de la salsa. La percusión impulsora, con las dinámicas congas y timbales de Dominique Patrick Noel, y el rítmico bongó de Eduardo Padua, crea un ritmo contagioso que obliga a los oyentes a moverse. La sección de metales, compuesta por Luis Ruiz Jr. en la trompeta, Mike Matarazzo en el trombón y Memo Pelayo en el saxofón, añade una capa de metal enérgica que complementa perfectamente el ritmo de la salsa.
El trabajo de piano de Leonardo Garcia es crucial, proporcionando la base melódica mientras teje a la perfección montunos clásicos de salsa. La línea de bajo de Tony Rivera se sincroniza con la percusión, creando una sólida columna vertebral rítmica. La guitarra eléctrica de Juan Carlos Pineda añade un toque moderno, proporcionando acentos sutiles pero efectivos que mejoran la textura general.
Las voces de Rosado, junto con los coros de Paty Lozada, se entregan con una calidad suave y conmovedora. Captura eficazmente el núcleo emocional de la canción mientras la infunde con un toque latino. La combinación de la voz principal de Rosado y los coros de Paty Lozada crea una dinámica vocal rica y atractiva.
La producción, dirigida por Leonardo Garcia y Max Rosado, es pulida y profesional. La mezcla y masterización de Emmanuel ‘Cerebro’ Romero aseguran que cada instrumento sea claro y equilibrado, permitiendo que el intrincado arreglo brille.